Gaby Cano, experta comercial de la consultoría inmobiliaria Softec, informó que están surgiendo numerosas oportunidades para la adquisición de predios a ser desarrollados, pero los constructores pueden ponerse en riesgo si no toman en cuenta numerosas condiciones estructurales y de cambios en el mercado. “Derivado de considerar diversos factores, la compra de un predio puede ser el 50 % del éxito de un desarrollo… o de un fracaso”, dijo.

La especialista explicó que en los últimos cinco años se ha incrementado el número de desarrolladores nuevos en el mercado, que emprenden proyectos en una buena zona, con una buena idea, pero que no logran buenos resultados porque las condiciones del mercado están cambiando, producto de la pandemia y la contracción económica. “Incluso los desarrolladores que ya han tenido éxito repiten su fórmula y a veces no funciona, porque allá afuera el consumidor ya cambió”, subrayó.

«Se ha incrementado el número de desarrolladores nuevos en el mercado, que emprenden proyectos en una buena zona, con una buena idea, pero que no logran buenos resultados porque las condiciones del mercado están cambiando producto de la pandemia y la contracción económica»

Gaby Cano listó los principales riesgos que se dan hoy día en la adquisición de un terreno a fin de convertirlo en un desarrollo inmobiliario. Se puede tener un magnífico proyecto, pero detenerse por falta de un buen análisis de predio:

  • Que el uso del suelo no sea adecuado a los objetivos del desarrollo. A veces es prácticamente imposible cambiarlos
  • Mala ubicación o entorno, que son cruciales para el valor de proyecto
  • Falta de vocación inmobiliaria de acuerdo al entorno y demanda, que pueden implicar muchos más esfuerzos de venta y tiempo
  • Que olviden lo básico: cuántos clientes potenciales hay para mi proyecto
  • Que el precio al público y valor agregado no sea adecuado a los parámetros del mercado, lo cual puede imposibilitar la venta de las viviendas

La ejecutiva destacó que estos riesgos son más propicios para los desarrolladores que están ingresando al mercado con nuevas ideas y proyectos que están proponiendo cambios en el mercado. Su gran riesgo consiste en que se atoren en los trámites o sus ventas hasta a más de 36 meses, lo cual los compromete gravemente en sus finanzas y terminan rematando el proyecto o incluso llegan a grandes pérdidas. “Recientemente estamos viendo proyectos dándose de topes en diversas partes del norte y centro de la ciudad de México y en la zona Esmeralda del Estado de México”, señaló.

“Estamos detectando zonas muy prometedoras en diversas partes del país, pero sí o sí es necesario que los emprendedores que están pensando en hacer negocios en ellas analicen los factores que van a asegurar su éxito. Es imposible o muy costoso listar 15, 20 opciones y hacer un análisis profundo, pero ya existen herramientas de exploración que permiten tener una orientación básica clave para dejar las mejores opciones de terrenos sobre la mesa y descartar las que solo parecen buenas”, concluyó.