Aldo Rodríguez, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Computación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), desarrolló un prototipo de robot submarino y una app con los que pretende medir en tiempo real la contaminación del agua, y ofrecer a funcionarios y activistas soluciones tecnológicas para el buen manejo del recurso hídrico.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el modelo submarino tiene acoplados diversos motores que le ayudan en su funcionamiento para sumergirse en el agua; sensores para el monitoreo interno y externo, con los que obtienen datos que son enviados a un dispositivo receptor que se encarga de procesar la información en Internet para, a su vez, procesarla en una aplicación. Asimismo, el prototipo cuenta con una aplicación GPS para poder precisar su ubicación.
El objetivo del robot submarino es poder realizar diversos análisis del agua a partir de su pH y temperatura, a fin de que los involucrados determinen y obtengan suficiente información en tiempo real sobre la calidad del agua: “El prototipo solo puede medir el pH; sin embargo, dependiendo de este parámetro se puede conocer qué tan contaminado está el líquido. El sistema está diseñado principalmente para lagos y puede ser empleado en acuicultura», se establece en comunicado de la agencia Notimex.
En la misma agencia se detalló que la innovación del estudiante Rodríguez Victoria también puede trasmitir video en tiempo real, además de que utiliza tecnología Xbee, para la recopilación de los datos obtenidos. “Esta tecnología de largo alcance permite enviar y recibir información desde distintos puntos del lago. El diseño del robot es de inventiva propia y pone en práctica muchas tecnologías», refirió la agencia.
Según la agencia de noticias, la innovación del joven estudiante de la BUAP surgió luego del desastre ecológico de agosto pasado, cuando el nivel de contaminación del agua del río del municipio de Mucaspana, en Tabasco, provocó la muerte de alrededor de 50 manatíes, además de diversas especies de la zona. El robot submarino tiene un peso promedio de tres kilogramos y alcanza una profundidad de 5 metros; en su diseño y construcción participó Meliza Contreras González, maestra en Ciencias en la misma facultad.