El problema del agua en comunidades rurales ha sido enfrentado por un grupo de especialistas provenientes de todas las Unidades Académicas de Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), a partir del Proyecto de Extensión Comunitaria (PEC) con el que trabaja en conjunto con diversas poblaciones en el saneamiento, aprovechamiento y cuidado del vital líquido, explicó el doctor Antonio Márquez García durante el conversatorio Tan Claro como el Agua.
El PEC también ha combatido el estrés hídrico mientras atiende el tratamiento de aguas residuales, el análisis de sedimentos y contaminantes en lagunas costeras; el desarrollo económico de las comunidades; el saneamiento de vegetación; el manejo de la basura, y una larga lista de importantes aciertos que han logrado impactar directamente en Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Campeche.
Durante el conversatorio auspiciado por el Museo Gota de Agua de la Casa abierta al tiempo, el académico del Departamento de Hidrobiología de la Unidad Iztapalapa dijo que desde 1995 ha caracterizado y saneado las costas de Chiapas y Oaxaca, lo que le llevó a comprender la necesidad de trabajar con las comunidades cercanas, pues al pescar o desarrollar su agricultura producían en algunos casos impactos dañinos a su entorno.
Estas experiencias se fueron ampliando a los estados de Veracruz, Campeche y Tabasco, áreas muy impactadas por la actividad petrolera y que requieren de saneamientos en relación con el cambio climático.
El factor clave para el buen abastecimiento del agua es el manejo, prevención y adaptación, por lo que las colectividades deben lograr proyecciones a mediano y largo plazos, previendo el crecimiento poblacional, la siembra de árboles o el aumento de cabezas de ganado. Hay que hacer un balance hidrológico para generar un programa que permita tener agua para el futuro y adaptarse a su disponibilidad»
Dr. Antonio Márquez García, académico del Depto. de Hidrobiología de la UAM
Márquez García recordó que el PEC surgió gracias al esfuerzo que la UAM ha hecho por impulsar los derechos de los pueblos afromexicanos y que consiste en la impartición de talleres comunitarios sobre educación e impacto ambiental, salud, aguas residuales y cuidados de la tierra, entre otros, donde se han incorporado estudiantes de licenciatura y posgrado, quienes incluso han podido titularse a través de este proyecto, por lo que extendió la invitación a incorporarse y llegar así a nuevas sociedades.
Destacó que en la Sierra de Oaxaca, San Pablo Macuiltianguis, se logró que el municipio cuente con su propio manejo de basura, además de un programa de tratamiento de aguas residuales. Esta situación ha servido de ejemplo y motor para que otros municipios de la Sierra Norte busquen el apoyo y trabajo conjunto de la UAM.
En Valles Centrales de Oaxaca había la necesidad de mejorar sus recursos hídricos, pues hubo un tiempo que se quedaron sin agua. Gracias a un equipo especializado de profesores, al esfuerzo de las comunidades y diversas organizaciones civiles, se consiguió la construcción de bordos para retener el agua y ollas de infiltración para alimentar el acuífero, esto llevó a la elaboración de un Plan Hídrico avalado por el estado y ahora pueden administrar estos recursos.
El factor clave para el buen abastecimiento del agua es el manejo, prevención y adaptación, por lo que las colectividades deben lograr proyecciones a mediano y largo plazos, previendo el crecimiento poblacional, la siembra de árboles o el aumento de cabezas de ganado. Hay que hacer un balance hidrológico para generar un programa que permita tener agua para el futuro y adaptarse a su disponibilidad.
El ingeniero geólogo, maestro y doctor en Ciencias del Mar y especialista en Procesos Costeros ha enfocado muchas de sus investigaciones a los problemas de erosión en litorales y lagunas costeras e impacto ambientales, principalmente causados por construcciones cercanas a las playas, así como analizar los fondos, sedimentos y diversos tipos de contaminantes en ambientes acuíferos.