La protección contra incendios se constituye como un subsector de la construcción, su dinámica empresarial está ligada a la innovación tecnológica y al desarrollo económico. Los sistemas de protección contra incendios, fundamentalmente, le dan soporte a la continuidad de un negocio y, sobre todo, pueden salvan vidas o bienes. Por estos motivos, la protección contra incendios es una rama de la ingeniería altamente especializada, la cual comprende una variedad de conocimientos técnicos.
Hugo Torres Bahamón, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Protección Contra Incendios (ANRACI), explica que dichos sistemas son muy parecidos a los airbags de los automóviles, porque están activos y funcionales todo el tiempo y sólo se requiere de su operación en caso de emergencias, por ello, los materiales, componentes, diseños, montajes y mantenimiento, deben obedecer a una norma técnica que garantice la operación eficaz de los sistemas en el momento en el que son necesarios.
La NOM-002-STPS-2010 es la única norma en México enfocada en Condiciones de seguridad – Prevención y Protección Contra Incendios en los Centros de Trabajo. Tiene dos clasificaciones: la primera es ordinaria, la cual exige que dichos centros de trabajo deben contar con medios de detección y equipos contra incendio; mientras que la segunda, de riesgo alto, remarca que se deben instalar sistemas fijos de protección contra incendio y alarmas de incendio, según la clase de fuego que pueda presentarse.
La NOM-002-STPS-2010 es la única norma en México enfocada en Condiciones de seguridad – Prevención y Protección Contra Incendios en los Centros de Trabajo
Sin embargo, como menciona Raúl Mesa, ingeniero químico graduado por el IPN, consultor en sistemas contra incendio, la clasificación establecida por la autoridad legislativa no es suficiente, pues es demasiado abierta, razón por la cual el gremio de sistemas contra incendios y seguridad humana en México e incluso desde Estados Unidos hasta Chile, se basa en las normas y códigos de la NFPA.
“Afortunadamente, con la llegada de la inversión extranjera directa, aunada a la relocalización y la conciencia del riesgo que traen esos capitales, así como los tratados de México con otros países, han permitido que este subsector se mantenga y continue creciendo, también ha dado cabida a la adquisición de seguros, a su cumplimiento y a que se sumen más promociones de normatividad”, señala.
A propósito de lo anterior, la Secretaría de Economía informó que durante el primer trimestre de 2023 la Inversión Extrajera Directa (IED) fue de 18 mil 636 millones de dólares (mdd). La IED registrada en México ubicó a Estados Unidos como el principal socio comercial. Además, 53% de dicha inversión corresponde al sector manufacturero, donde destacan el equipo de transporte, la industria química, la alimentaria, equipos de generación de energía eléctrica y metales. El 33% es para servicios financieros, 4% para transporte, correos y almacenamiento; mientras que para comercio al por menor, minería y construcción, entre otras, sobresale un 2% de participación para cada una.
Entonces, advierte el consultor, “si la ingeniería contra incendios centra su acción en el ser humano como eje para implementar mecanismos, procesos, elementos y sistemas de protección, nuestro trabajo como eslabón de este subsector nos obliga a capacitarnos constantemente, ya que todos y cada uno de los sectores industriales y comerciales que se están gestando a partir de la IED y la relocalización son susceptibles de convertirse en clientes o usuarios de los sistemas de protección contra incendios”.
¿Por qué el nearshoring conviene al subsector de sistemas contra incendio?
Si el nearshoring consiste en trasladar las operaciones de producción y fabricación de un país a otro más cercano al consumidor final, las empresas contra incendio no están exentas de esta práctica. A propósito, el ingeniero Antonio Luis, Gerente de Servicios Técnicos en Reliable Automatic Sprinkler Co, Inc., dedicada a la fabricación y distribución mundial de rociadores, válvulas y sistemas especiales contra incendios, no descarta la posibilidad de reubicar parte del proceso de suministros de la marca.
“La práctica del nearshoring es favorable para la cadena de producción y primordialmente la logística del subsector de sistemas contra incendio. En el caso de Reliable, la fabricación de la mayoría de nuestros productos seguirá siendo en Carolina del Sur, pero hemos pensado muy seriamente en tener centros de distribución en México para reducir aún más los tiempos de entrega; tenemos plena confianza en la capacidad laboral que hay en México”, declaro el directivo en Reliable.
Por su parte, para el ingeniero mecánico Francisco Guzmán, certificado en Protección Contra Incendios por el Instituto Nacional para Certificación en Tecnologías de Ingeniería (NICET) nivel IV y director de Ingeniería de Baja Design Engineering, la reubicación representa para el subsector de sistemas contra incendios la apertura a nuevas relaciones comerciales, en la fabricación, distribución, integración, instalación, desarrollo de proyectos, la inspección prueba y mantenimiento, así con en la interventoría o comisionamiento en los diversos sectores industriales y de servicios.
“Desde la primera interacción, hasta la entrega del proyecto ya puesto en marcha entre la empresa inversionista de las diferentes unidades de negocio que hay en México, especialmente en el sector manufacturero, y la empresa eslabón de la cadena de suministros de protección contra incendios, sea esta última fabricante, distribuidora, integradora, instaladora, desarrolladora de proyectos, de inspección, prueba y mantenimiento o de comisionamiento, consultoría y aseguradora, el nearshoring nos beneficia indudablemente”, aseguró.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) comparte que México es cada vez más atractivo como socio comercial y destino de inversión extranjera para los fabricantes que buscan crear una cadena de suministro más segura para reemplazar muchos productos básicos fabricados en China y otras naciones asiáticas. Estima que debido a la práctica de reubicación, la economía mexicana podría crecer 2.8% al finalizar el 2023.
Según el informe de Credit Suisse, «México Nearshoring Tracker Second Edition», el sector de fabricación de automóviles ha sido el que más inversión extranjera directa ha atraído a México, seguido de los de maquinaria industrial, muebles, bienes de consumo, plásticos, electrónica doméstica y textiles. Todos viables para desarrollar un plan maestro sobre protección de sistemas contra incendios.