A principios de julio, la Agencia Federal del Ambiente de Alemania (UBA, por sus siglas en inglés) advirtió que la degradación de la HFO R-1234yf —ampliamente utilizada en los sistemas de aire acondicionado automotriz—, en ácido trifluoroacético (TFA, subproducto atmosférico de las HFO) podría contaminar el suministro de agua, ya que el TFA no puede removerse una vez que la contaminación ha ocurrido. La HFO R-1234yf cuenta con un tiempo de vida en la atmósfera de alrededor de 6 días, tras los cuales se degrada completamente en TFA.
En entrevista con el Frankfurter Rundschau, la UBA señaló que los refrigerantes naturales son la alternativa. “El TFA no puede removerse [del agua potable] con los métodos de tratamiento tradicionales, por lo que un mayor [uso] debe evitarse a toda costa”, señaló Maria Krautzberger, presidente de la UBA, en entrevista con el diario alemán.
El año pasado, un reporte sobre las HFO realizado por la Agencia Ambiental de Noruega señalaba que era preciso atender una serie de “huecos en el conocimiento” antes de que los efectos ulteriores del TFA sobre el ambiente pudieran determinarse.
De acuerdo con la UBA, el TFA está clasificado como peligroso para el agua, de degradación lenta y es venenoso para las algas (lo que también se señala en el reporte de la Agencia noruega).
Hasta ahora, las concentraciones en el suministro de agua de Alemania se encuentran en “nivel de precaución” (3 microgramos por litro de agua potable) recomendado por la UBA, pero la agencia muestra preocupación ante la entrada al mercado de más automóviles que contengan HFO, llevando los niveles demasiado alto, señaló el Frankfurter Rundschau.