Después de la aprobación del Acuerdo de París en 2015, con la participación de 195 países y de su entrada en vigor al contar con las ratificaciones necesarias en 2016, México ha continuado atendiendo las reuniones y negociaciones tendientes a desarrollar el Programa de Trabajo para la implementación del mismo.
Durante diferentes reuniones de negociación y plataformas internacionales, México ha seguido impulsando la inclusión en el programa de trabajo de temas de género, derechos humanos, pueblos y comunidades indígenas, además de que se ha unido decididamente a las iniciativas que destacan la importancia de considerar a los Océanos en todos los planes de acción climática.
En cuanto a temas de gobernanza del Acuerdo de París, nuestro país ha colaborado activamente en la búsqueda de consensos en cuanto a mecanismos de transparencia y financiamiento, así como a insistir en el mayor apoyo a los organismos de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) frente a potenciales disminuciones en su presupuesto.
La Agenda 2030, por otra parte, fue adoptada en 2015 por 193 países. Ésta incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dentro de los cuales destaca la “Acción por el clima” como su décimo tercer objetivo, el cual busca fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales, así como sensibilizar a las poblaciones sobre la mitigación y adaptación al cambio climático.
En México se lleva a cabo un esfuerzo por conjuntar las acciones que lleven al cumplimiento tanto de los ODS como de los compromisos adoptados en el Acuerdo de París y en otras convenciones e iniciativas.
La calidad del aire, la biodiversidad, la lucha contra la desertificación, los convenios relativos al manejo de sustancias químicas, la protección de los océanos, el desarrollo de ciudades sustentables y de tecnologías bajas en carbono son algunos de los temas que tienen que abordarse con políticas integrales y basadas en el conocimiento científico.
Una de las contribuciones relevantes de México a nivel internacional en este tema ha sido el establecimiento de una estructura institucional con un marco legal para enfrentar el cambio climático. La creación del Sistema Nacional de Cambio Climático (SINACC) ha propiciado una mayor participación de los distintos órdenes de gobierno en iniciativas internacionales a nivel subnacional. Lo mismo ha sucedido con la obligatoriedad marcada en nuestra ley de la evaluación periódica de las políticas públicas de mitigación y adaptación al cambio climático, lo que permite una revisión constructiva de las acciones realizadas.
Como brazo técnico del SINACC, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) tiene el mandato de elaborar el Inventario Nacional de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero, que se envía a la Convención y que en este año fue actualizado, participa en los organismos de desarrollo tecnológico, trabaja en una plataforma sobre ciudades sustentables, participa en el Fondo de Adaptación y en construir sinergias entre las acciones para la calidad del aire y la acción climática, entre otras actividades.
Como otro de los compromisos con la convención, se elabora de manera transversal con otras instituciones del gobierno, del sector privado y de la sociedad, la Sexta Comunicación Nacional sobre Cambio Climático. Las comunicaciones nacionales están entre las medidas acordadas con el objetivo de informar el estado del cambio climático en cada país, de las acciones para hacerle frente y sus perspectivas.
Los resultados de esta Sexta Comunicación de Mexico se darán a conocer en el marco del Tercer Encuentro Nacional de Cambio Climático, que se celebrará el próximo mes de septiembre, antes de ser enviados a la CMNUCC.