Por Pete DeMarco
Funcionarios de salud de Hong Kong determinaron que los sistemas de plomería de algunos edificios altos están implicados en los recientes casos de coronavirus Covid-19. Con base en la limitada información disponible, se ha identificado con claridad las vías de transmisión que pudieron permitir la propagación del virus entre departamentos individuales en, cuando menos, un edificio alto.
A fin de entender cómo ocurrió, es importante contar con conocimiento básico de la manera en que funcionan los sistemas de drenaje en los edificios altos y también recordar lo que ocurrió durante el brote de SARS de 2003: los paralelismos son sorprendentes. De hecho, el virus del SARS también es una cepa de coronavirus, así que no sorprende que al Covid-19 se le atribuya el potencial de diseminarse a través de los sistemas de plomería.
Los edificios altos presentan desafíos únicos en el diseño de plomería. La siguiente explicación simplificada pretende ayudar a ilustrar el problema: cuando se descargan los inodoros en edificios altos, la materia fecal y el agua residual se descargan hacia una tubería de drenaje vertical. Conforme el agua residual desciende en la tubería, crea cambios de presión en el interior. El agua residual que fluye hacia abajo empuja aire por delante de sí y arrastra aire por detrás de sí, creando tanto presión negativa como positiva dentro del sistema de drenaje. Estas presiones pueden afectar los sellos hidráulicos, ya sea desviando el agua o empujándola fuera de la trampa. Una segunda tubería vertical, llamada tubería de ventilación, por lo general corre de forma paralela a la de drenaje e introduce aire en ella cada quinto piso para prevenir cambios excesivos que pudieran romper los sellos hidráulicos y permitir que el aire contaminado y los gases entren a los departamentos de otros pisos.
Cuando ocurrió el brote de SARS en 2003, se indicaron problemas de trampas secas que permitieron que el aire contaminado y los gases de las aguas residuales entraran en los departamentos de los pisos inferiores, a través de los drenajes de piso, que son requeridos por el código de construcción de China y muchos otros códigos asiáticos (una explicación completa de cómo ocurrió el brote de SARS y las soluciones técnicas que brindan seguridad y salud asociadas con prácticas de plomería adecuadas se pueden encontrar en “The Health Aspects of Plumbing”, una publicación de la Organización Mundial de la Salud y el Consejo Mundial de Plomería).
Tanto el brote de SARS como el actual brote de Covid-19 en Hong Kong ilustran la importancia de un diseño y una práctica de plomería adecuados”
Pete DeMarco, Vicepresidente Ejecutivo de Defensa e Investigación en IAPMO
Desafortunadamente, con el brote actual de coronavirus en Hong Kong, la historia parece repetirse. De acuerdo con Associated Press, un cambio de política del Departamento de Vivienda de Hong Kong en 2016 ha permitido que los inquilinos de cierto tipo de edificios altos altere el diseño de tubería de sus baños sin que requieran inspección de un funcionario de plomería, provocando el problema que pudo originar la propagación del Covid-19. En una de las unidades de departamentos, la tubería de ventilación estaba completamente desconectada en el interior del baño —al parecer, hecho por el propio inquilino—, lo cual brindo una vía para que el aire contaminado ingresara en el departamento, especialmente cuando los ventiladores de techo se activaban. Cuando los funcionarios de salud notaron el problema, se evacuó el edificio, esperando limitar el número de enfermedades adicionales entre los residentes del edificio.
Tanto el brote de SARS como el actual brote de Covid-19 en Hong Kong ilustran la importancia de un diseño y una práctica de plomería adecuados para mantener a los ocupantes de un edificio seguros contra enfermedades y los problemas profundos que se pueden desarrollar cuando individuos no calificados deciden trabajar en los sistemas de agua de un edificio. El axioma “el plomero protege la salud de la nación” es más que un eslogan. Las desviaciones inadecuadas en los sistemas de plomería de un edificio pueden resultar —y de hecho en muchos casos así ocurre— en significativas pérdidas humanas y materiales.