El director de Mantenimiento del Centro Médico ABC, José Luis López Velázquez, charla con Especificar sobre el reto que implica brindar las medidas de seguridad, confort e higiene óptimas para pacientes, visitantes y personal médico
Por Ángel Martínez
El Centro Médico ABC vio la luz en 1941, producto de la fusión entre dos instituciones de un importante asentamiento en México: el Hospital Americano (que ya desde 1886 operaba en la colonia San Rafael) y el Sanatorio Cowdray (ubicado también en la Ciudad de México desde 1923). Dicha asociación les permite ser en la actualidad una de las instituciones para la salud más emblemáticas del país, logrando ampliar sus capacidades a dos sedes (Observatorio y Santa Fe) y dos centros de especialidades. El complejo Santa Fe tiene una extensión de 106 mil 861 m2, mientras que el de Observatorio abarca 100 mil 906 m2, y entre ambos dan cabida a 357 camas para hospitalización, además de que por sus instalaciones transitan diariamente alrededor de 4 mil empleados.
El director de Mantenimiento de esta institución, José Luis López Velázquez, es consciente del reto que implica brindar las medidas de seguridad, confort e higiene óptimas tanto para pacientes y visitantes, así como para el personal: «la adecuada operación de los diferentes equipos y sistemas, que le brindan el soporte vital, es un tema crítico y prioritario para garantizar el mantener la confiabilidad en el suministro de los diferentes servicios proporcionados a nuestros pacientes», asegura.
Las estrategias de mantenimiento implementadas están basadas en dos: preventivo y correctivo. “El preventivo se basa en rutinas especificas, que son ejecutadas tanto por el personal interno como por especialistas externos. Adicionalmente, como parte del mantenimiento preventivo, se tienen implementadas rutinas predictivas, como estudios termográficos, tomas de lecturas de parámetros críticos de amperaje, temperatura, presiones diferenciales, entre otros. En el esquema correctivo, se implementa una mesa de ayuda para registrar los requerimientos de los diferentes usuarios. Esta información se canaliza a los técnicos en mantenimiento y biomédica para su atención, los cuales tienen un tiempo de respuesta comprometido con base en la criticidad del requerimiento”.
Respecto al tema hídrico, el director de Mantenimiento refiere que más allá de contar con los sistemas de captación y retención de agua suficientes para almacenar los más de 13 mil metros cúbicos que se requieren mensualmente, se han preocupado por instalar un sistema de filtración que les permita entregarla en condiciones adecuadas. “El agua almacenada se trata en un sistema de filtración de arena, que después pasa por un filtro de carbón activado, y se potabiliza por cloración, para finalmente distribuirse a los diferentes puntos requeridos a través de sistemas hidroneumáticos y redes de tuberías. En los puntos del uso de agua para ingesta, como son cocina y máquinas de hielo, se tienen instalados sistemas de agua de tratamiento final, los cuales se basan en filtros de polipropileno, carbón activado y lámparas de luz ultravioleta”, describe.
Capacidad de Hospitalización
- 195 camas; 31 ambulatorio
Complejo
- Torre Central (5 niveles)
- Torre de Consultorios (5 niveles)
- Centro de Gineco-Obstetricia y Pediatría (4 niveles)
- Centro de Neurología, Ortopedia y Rehabilitación (4 niveles)
- Restaurant, Cafetería, Farmacia,
- Estacionamiento, Sucursales Bancarias
- Módulos de Aseguradoras, Helipuerto
Necesidades
- Electricidad – 1,100 MWh
- Gas LP – 8,400 l/mes
- Diesel – 41,300 l/mes
- Agua – 6,900 m3/mes
- Oxígeno – 21,000 m3/mes
- Óxido Nitroso – 100 m3/mes
- Bióxido de Carbono – 100 m3/mes
La red de protección contra incendio está integrada por diferentes motores de combustión, con presiones de operación de hasta 125 PSI, así como por bombas eléctricas, rociadores tipo pendel y upright, y tableros de alarma. «En términos generales, los sistemas de protección contra incendios están integrados por sistemas de detección y de supresión; los primeros formados por sensores de humo o temperatura los cuales reportan a los tableros de alarmas instalados en áreas estratégicas donde son monitoreados de manera continua por el área de seguridad. Los sistemas de supresión están conformados en tres grandes grupos: base agua, gases especiales y extintores portátiles. El primero opera de forma automática, a través de aspersores, así como de hidrantes y tomas siamesas que la brigada contra incendio o el Departamento de Bomberos puede operar manualmente en caso necesario. Una variante de los sistemas automáticos son los sistemas de diluvio, los cuales están instalados en áreas de mayor riesgo como son las zonas donde se localizan los tanques de gas LP. Se cuenta además, con sistemas de supresión basados en gases especiales, como Inergen y R102, los cuales están instalados en función del tipo de riesgo, como el riesgo eléctrico o áreas de cocina. También se cuenta con extintores portátiles base polvo químico, dióxido de carbono, espuma AFFF, agentes limpios (FE-36), entre otros», detalla.
Como lo destaca el ingeniero López Velázquez, los desafíos son múltiples e implican mantener actualizado el banco de equipos y sistemas, realizando su reemplazo en el punto económico-técnico óptimo o aumentando la capacidad instalada según las necesidades del Centro Médico; de igual modo, se debe “optimizar su consumo energético, incorporando nuevas tecnologías con mayor eficiencia”.
Capacidad de Hospitalización
- 162 camas; 30 ambulatorio
Complejo
- Torre Central (6 niveles)
- 2 Torres de Consultorios (7 niveles)
- Torre Sur (6 niveles)
- Torre de Hospitalización Jordan Black (5 niveles)
- Centro de Cáncer (5 niveles)
- Centros de Investigación (2 niveles)
- Torre Administrativa (8 niveles)
- Restaurant, Cafetería, Farmacia,
- Estacionamiento, Sucursales Bancarias
- Módulos de Aseguradoras, Helipuerto
Necesidades
- Electricidad – 1,140 MWh
- Gas LP – 2,300 l/mes
- Diesel – 38,000 l/mes
- Agua – 6,400 m3/mes
- Oxígeno – 25,000 m3/mes
- Óxido Nitroso – 140 m3/mes
- Bióxido de Carbono – 56 m3/mes
Para el control de la temperatura ambiental en oficinas, áreas médicas y comunes, cuentan con sistemas de expansión directa y unidades generadoras de agua helada, así como aire acondicionado independiente, en caso de que así lo demande determinada área. “Para cubrir las necesidades de aire acondicionado se cuenta con equipos que tienen capacidades que van desde las 10 y hasta las 300 toneladas de refrigeración, para operar de forma individual o de respaldo. Los sistemas de enfriamiento utilizan condensadores enfriados por aire. El agua helada se genera en cada uno de los chillers. Asimismo, la distribución del agua helada se hace través de tubería de cobre o, en algunos casos, de fierro negro. Además, la distribución del flujo de aire se hace por medio de ductos de lámina galvanizada, la cual cuenta con un aislamiento térmico adecuado que evita las pérdidas de temperatura, y en algunas áreas se cuenta con filtros tipo HEPA con eficiencia de hasta 99.97 %”, especifica.
El Centro Médico ABC se ha preocupado a lo largo de su historia porque sus inmuebles garanticen los elementos necesarios para el adecuado suministro de los servicios hospitalarios. Cada complejo cumple con las distintas Normas Oficiales Mexicanas aplicables, así como los lineamientos del reglamento de la Cofepris, normas de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales, entre otras. Sin olvidar, por supuesto, el compromiso por reducir su huella ambiental, en lo que respecta al uso del agua y la energía.