DE PERSONAS A NEGOCIOS
Por Andrea Álvarez
En mi experiencia trabajando con empresas del sector HVAC-R en América Latina, hay una constante que no puedo dejar de señalar: la mayoría de estos negocios son empresas familiares, nacidas del esfuerzo, la visión y la perseverancia de quienes soñaron con un mejor futuro. Son negocios que más que vender aire, mueven la economía, construyen empleos, dan vida a comunidades y sostienen la operación de industrias enteras; es decir, son esenciales.
En México, según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI, existen más de 8 mil unidades económicas registradas en actividades relacionadas con aire acondicionado, refrigeración y calefacción. La mayoría de ellas son micro y pequeñas empresas, muchas de carácter familiar. Este sector participa en múltiples eslabones de la cadena productiva: instalación, mantenimiento, distribución, manufactura y servicios técnicos especializados.
Además, 9 de cada 10 empresas en México son familiares, de acuerdo con el INEGI, y generan aproximadamente 72% del empleo formal en el país, lo que nos da una idea del peso real que tienen no solo en la economía, sino en la estabilidad social.
Este sector no es menor. Es parte de la cadena esencial que sostiene la salud, la productividad y el confort en ciudades y regiones enteras. Pero también es un sector que enfrenta retos críticos: falta de profesionalización, fuga de talento técnico, escasa preparación estratégica y pocos planes de sucesión generacional. Y aquí es donde debemos hacer una pausa.
Una empresa familiar es un legado. Y un legado se proyecta. Uno de los grandes errores que cometemos como empresarios es creer que mantener el status quo es suficiente. Pero si queremos que un negocio familiar sobreviva a las siguientes generaciones, debemos dejar de pensar solo como operativos, y empezar a pensar como estrategas de legado.
Estudios en América Latina indican que solo 30% de las empresas familiares sobreviven a la segunda generación y apenas 13% llega a la tercera. La razón: muchas veces confundimos tradición con inmovilidad. Pero el verdadero respeto por la tradición está en prepararla para evolucionar.
5 ejes clave para fortalecer a las empresas
HVAC-R familiares Las empresas familiares son el corazón de la industria HVAC-R en Latinoamérica. Pero para que ese corazón siga latiendo con fuerza en un entorno cada vez más competitivo y cambiante, es necesario evolucionar. Estos cinco ejes deben formar parte de toda estrategia de formación, profesionalización y crecimiento en el sector:
1. Planeación estratégica: de la operación diaria al futuro sostenible
No basta con cerrar bien el mes: hay que diseñar el futuro. La planeación estratégica permite definir objetivos de largo plazo, alinear esfuerzos, visualizar oportunidades de expansión, anticiparse a los cambios tecnológicos y dejar atrás la improvisación. Es una herramienta esencial para tomar decisiones con visión y coherencia empresarial.
Desactivamos el modo “supervivencia” y activamos el modo “super empresa”.
2. Preparación empresarial y continuidad generacional
Tener conocimientos técnicos ya no es suficiente. Hoy se necesitan líderes con visión, estructuras operativas sólidas, proyecciones financieras y planes de sucesión bien definidos. Si queremos que las nuevas generaciones tomen las riendas, debemos prepararles el terreno con capacitación empresarial, mentoría y liderazgo consciente.
3. Cultura de innovación y comercialización
La innovación no solo ocurre en los laboratorios o en la tecnología; también se vive en el modelo de negocio, en las estrategias de venta y en la forma de conectar con los clientes. Las empresas HVAC-R deben fomentar una cultura que combine actualización técnica con habilidades comerciales, marketing digital, storytelling e identidad de marca.
Innovar también es saber vender lo que nos hace únicos.
4. Sustentabilidad como filosofía de negocio
Pasar de una visión reactiva a una verdaderamente responsable con el entorno es clave. Desde la selección de equipos eficientes hasta las buenas prácticas en instalación y mantenimiento, formar a técnicos y empresarios con conciencia ecológica garantiza empresas que no solo sobreviven, sino que evolucionan.
La sustentabilidad ya no es una tendencia: es una obligación estratégica.
5. Desarrollo humano y marca personal del talento
Según ACR Latinoamérica, la industria crece 21% anual, pero sufre una rotación de 20%. El talento no se retiene solo con sueldo: se retiene con sentido de pertenencia, desarrollo profesional, planes de carrera y reconocimiento individual. La capacitación debe enfocarse también en habilidades blandas, marca personal, liderazgo, comunicación y trabajo en equipo.
Porque las empresas que impulsan a su gente, aseguran su trascendencia.
Una empresa HVAC-R familiar es mucho más que un negocio. Es un proyecto de vida y un vehículo de impacto económico, social y ambiental. Pero para que ese legado perdure, necesita estructura, necesita visión y necesita evolución constante.
Desde Climarketing, me toca ver de cerca la transformación de muchos de estos negocios. Y la diferencia entre quienes sobreviven y quienes trascienden, siempre está en lo mismo: la preparación. No se trata solo de saber hacer las cosas. Se trata de saber hacia dónde llevarlas.
Porque en esta industria, el aire que movemos no solo enfría espacios, también enciende futuros.
Andrea Álvarez
Fundadora de Climarketing, empresa dedicada a ofrecer soluciones de marketing especializadas para el sector HVAC-R. Con una trayectoria profesional de más de 18 años, ha trabajado en diversas industrias, como Belleza, Entretenimiento, Aeronáutica y HVAC-R (13 años). Ha colaborado en diversas áreas, como Capital Humano, Educación, Comercial, Dirección, Marketing y Relaciones Públicas, lo que le ha permitido adquirir una visión integral de los negocios.
Contacto: contacto@andreaalvarez.com.mx
