Desde su infancia, Ivana Millán soñaba con ser astronauta. Su pasión y dedicación la llevaron a ser la primera biotecnóloga mexicana astronauta análoga por el Complejo Aeroespacial Hábitat Marte en colaboración con la Universidad Federal de Rio Grande, Brasil, así como representar a México en el International Air and Space Program en la NASA en 2022.
Ahora, a sus 25 años, como Líder de Grupos Estudiantiles en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, está comprometida con inspirar a las nuevas generaciones y fomentar la inclusión de las mujeres en carreras STEM.
Siempre sintió una dualidad entre su pasión por la ciencia y el arte. Por ello, en lugar de ver estas disciplinas como opuestas, descubrió en el Tecnológico de Monterrey la posibilidad de integrarlas en su vida. Esto le permitió participar en talleres de teatro, baile y canto mientras cursaba su carrera en Ingeniería en Biotecnología.
Para la también divulgadora científica, la mentoría es una herramienta que puede ayudar a las jóvenes a superar estereotipos y sesgos de género, brindándoles apoyo e inspiración para alcanzar sus metas.
Por ejemplo, en su última hazaña profesional, Ivana representó a México en una misión de simulación a Marte, donde su labor consistió en explorar posibles métodos para cultivar plantas en el planeta rojo. Más allá del avance científico, esta experiencia reafirmó en Ivana la importancia de la representación femenina en STEM y la necesidad de visibilizar el trabajo de las mujeres en la ciencia.
Uno de sus mayores referentes es la astrónoma Julieta Fierro, quien le mostró que es posible combinar la ciencia con la divulgación para hacerla accesible a todos. Por esto, destaca la importancia de contar con modelos femeninos en STEM, especialmente cuando, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), sólo 13% de los empleos en estas áreas son ocupados por mujeres.
“Necesitamos más representación. Que haya más de nosotras, que ya estamos en la industria, que estamos trabajando como ingenieras, como científicas, que alcemos la voz y desde nuestras trincheras, darnos a conocer, dar a conocer lo que estamos haciendo, para que las niñas vean que hay alguien con su color de piel, alguien que hable español, alguien que se parece a ellas, haciendo lo que ellas a lo mejor algún día podrían llegar a ser”, enfatizó la divulgadora científica.
Para lograr una mayor participación femenina en STEM, la joven propone incluir figuras femeninas en los libros de texto y materiales educativos, visibilizar los logros de mujeres en estas disciplinas, garantizar la equidad salarial y crear redes de mentoría que ofrezcan orientación y apoyo a mujeres interesadas en estas carreras.
Convencida de que aún queda mucho por explorar, la EXATEC busca la oportunidad de participar en una misión lunar en Polonia y, en el futuro, planea continuar su entrenamiento como astronauta en el International Institute of Astronautical Sciences (IIAS) de Florida, Estados Unidos.
