El reciente anuncio del nuevo Plan Energético del gobierno de Claudia Sheinbaum impulsará la  transformación del sector en México. Esta estrategia promete ser clave para el desarrollo de energías limpias y su integración eficiente a la red eléctrica, y en particular, abre nuevas oportunidades para la inversión en almacenamiento energético.

En ese sentido, uno de los aspectos más destacados del nuevo plan es la repartición del mercado de abasto eléctrico, que se dividirá en: 54% para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y 46% para las empresas privadas. Esta estrategia busca equilibrar la participación del sector público y privado, al tiempo que ayuda a garantizar la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional.

El plan también destaca la apertura del gobierno de Sheinbaum para la inversión en energías limpias. Las empresas privadas podrán invertir en proyectos de energía renovable, siempre que respeten el código de la red eléctrica y ofrezcan un respaldo del 30% a la CFE. Esto significa que, aunque el sector privado jugará un papel crucial en el desarrollo de las energías renovables, la CFE seguirá siendo el pilar central del sistema eléctrico del país.

Las empresas privadas podrán invertir en proyectos de energía renovable, siempre que respeten el código de la red eléctrica y ofrezcan un respaldo del 30% a la CFE

Dentro de este nuevo enfoque, el almacenamiento energético será un componente fundamental para lograr la estabilidad y eficiencia del sistema eléctrico, especialmente en la integración de energías renovables como la solar y la eólica. 

«El nuevo plan promete permitir la inversión en energías limpias por parte del sector privado, sin embargo, para complementar el ecosistema eléctrico será igual de vital incentivar la inversión en sistemas de almacenamiento energético, tanto del sector público como privado, que permitan guardar toda la energía de fuentes solares y eólicas para poder asegurar un suministro energético constante y fiable», Alejandro Fajer, director de Operaciones de Quartux.

En ese sentido, los sistemas de almacenamiento energético (BESS) con baterías industriales de litio, como los de Quartux se presentan como una solución innovadora y eficiente para aprovechar la energía generada por fuentes renovables. Estas baterías de litio, permiten almacenar energía en momentos de baja demanda y liberarla cuando la demanda es más alta, lo que facilita una gestión más eficiente de la red. Además, no interfieren con la red de la CFE, lo que permite a las empresas tener un suministro autónomo y seguro.

La inversión en almacenamiento energético no solo favorecerá la transición hacia un modelo más limpio, sino que también impulsará la economía al abrir nuevas oportunidades de negocio y empleo con el nearshoring que va a la alza en nuestro país.

Por ende, el almacenamiento energético será un aliado estratégico en la transición energética de México prevista dentro del nuevo plan energético del gobierno de Claudia Sheinbaum, permitiendo una mayor integración de energías renovables. Sin duda, el impulso a este sector abrirá nuevas oportunidades para empresas tecnológicas y ayudará a México a avanzar en su camino hacia un futuro energético más verde y autosuficiente.

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