El monitoreo y el mantenimiento periódico de un sistema de bombeo identifican y solucionan problemas antes de que erosionen el rendimiento o dañen el equipo. Aquí una serie de acciones básicas que debes considerar
Por Redacción
Los sistemas de bombeo tienen muchas partes móviles y subsistemas que pueden fallar. Sin embargo, muchos continúan funcionando eficientemente durante 20 años o más. Una razón importante para esto: la inspección y el mantenimiento regular.
El monitoreo y el mantenimiento periódico de un sistema de bombeo identifican y solucionan problemas antes de que erosionen el rendimiento o dañen el equipo. Con eso en mente, ¿qué debe incluir un programa regular de mantenimiento de bombas?
Documentación. Todas las bombas comerciales e industriales vienen con manuales de instalación, operación y mantenimiento que detallan las rutinas y cronogramas de inspección y mantenimiento. También pueden hacer referencia a códigos y estándares bien conocidos. Incorpora esta información en tus prácticas y cronogramas de inspección, aunque puedes adaptar el monitoreo para cumplir con la criticidad del equipo.
Condición de servicio. Verifica que la condición de servicio esté dentro del rango operativo permitido de la bomba. Cualquier cosa fuera de ese rango puede resultar en baja confiabilidad. La puesta en marcha adecuada de una bomba incluye determinar su punto de operación y verificarlo contra su diseño. Estas mediciones se basan mayormente en medir la presión, la potencia eléctrica, el caudal, o se estiman basándose en alguna combinación de los tres. Asegúrate de usar este enfoque de manera consistente al tomar mediciones.
Limpieza. Elimina la suciedad, polvo o lodo de las carcasas de los rodamientos, motores y áreas alrededor de las partes con tolerancias ajustadas para reducir la corrosión. Además, mantener estas áreas limpias te permite detectar fugas y otros problemas en tu sistema.
Rodamientos. Los rodamientos rotos pueden hacer que las bombas fallen de muchas maneras. En instalaciones donde una falla catastrófica de la bomba detendría las operaciones, el personal de mantenimiento a menudo opta por un mantenimiento predictivo usando un analizador de vibraciones para seguir la tendencia de la vibración y observar condiciones de fallas específicas. En instalaciones con capacidad de respaldo y bombas más pequeñas más fácilmente reemplazables, el mantenimiento predictivo es menos común basado en un análisis de costo-beneficio. El personal de mantenimiento debe escuchar vibraciones y ruidos inusuales y verificar temperaturas elevadas durante sus rondas.
Lubricantes. Algunas bombas más pequeñas tienen rodamientos sellados que duran tanto como la grasa sellada dentro de ellos. Otros rodamientos pueden requerir un sistema de reengrase o de lubricación con aceite. Esto implica cambiar el aceite cuando se degrada, generalmente después de un número específico de horas de operación. Entre esos cambios, verifica el nivel de lubricante. Además, monitorea la temperatura y los contaminantes para asegurarte de que el aceite—y tu rodamiento—no estén comenzando a degradarse prematuramente.
Fugas. Desde que existen las juntas, empaques y sellos mecánicos, existen las fugas. Estas requieren revisión regular durante las rondas. Dependiendo del líquido (p. ej., agua), una pequeña fuga puede no requerir atención inmediata, pero debe ser monitoreada de cerca. Si la fuga comienza a aumentar o la placa base muestra signos de corrosión, es un problema a abordar. Además, asegúrate de revisar las bridas y las juntas preensambladas de la bomba, las cuales no deberían tener fugas.
Alineación. La alineación inicial de precisión es importante, y la alineación del acoplamiento debe verificarse periódicamente y reajustarse si es necesario. Aunque puedes hacer esto con una regla simple o un indicador de carátula, las instalaciones que desean mejorar la confiabilidad usan herramientas de alineación láser para lograr una alineación precisa del acoplamiento. Mantener una buena alineación reduce la vibración y mejora el rendimiento mientras reduce el desgaste.
Empaques de prensaestopas. Los empaques de prensaestopas suelen consistir en un tejido entrelazado a menudo impregnado con un material resbaladizo tipo PTFE. Comprime el empaque lo suficiente para mantener la alineación concéntrica del seguidor del prensaestopas, pero no tan apretado que se desgaste rápidamente. Los empaques de prensaestopas permiten una pequeña cantidad de fuga para disipar el calor y evitar que el empaque y el seguidor se sobrecalienten, así que lleva un registro de cualquier cambio en los fluidos que salen de los empaques.
Auxiliares. Muchos sistemas de bombeo incluyen intercambiadores de calor, sistemas de lavado limpio, sistemas de aceite lubricante y otros sistemas auxiliares. Inclúyelos en el plan de mantenimiento para asegurarte de que continúen funcionando correctamente.
Inventario. Asegúrate de tener en inventario las piezas de repuesto correctas para poder solucionar problemas y devolver las bombas al servicio rápidamente. Comienza con suficiente inventario para cumplir con los cronogramas de reemplazo de consumibles recomendados por el fabricante. Luego considera el tiempo de entrega normal del proveedor al ordenar piezas y si tienes suficiente capacidad de respaldo para sacar una bomba de servicio. Para bombas usadas en servicios severos y sujetas a erosión, considera almacenar piezas que normalmente no se consideran consumibles, como impulsores, ejes y revestimientos de carcasa.
Registros. Registra los resultados de tus procedimientos de inspección y mantenimiento. Cuando surjan problemas, anota cuándo falló un componente o necesitó reparación, el costo en horas-hombre y piezas, y, si es posible, la causa. Estos son tus datos base para todos los programas futuros de mejora de la confiabilidad.
Esto describe un programa básico de mantenimiento de sistemas de bombeo.
