En la actualidad, los centros de datos en todo el mundo consumen entre 1 y 2% de la energía total, de acuerdo con Goldman Sachs. Sin embargo, es probable que este rango aumente hasta 4% para finales de la década. En Estados Unidos y Europa, la demanda creciente de este servicio impulsará un incremento en el consumo de electricidad que no se ha visto en generaciones, por lo que sus emisiones de dióxido de carbono podrían duplicarse entre hacia 2030.
Por ello, una de las maneras en que las empresas de centros de datos han comenzado a ahorrar energía y hacer prácticas de sustentabilidad es a través del uso de inteligencia artificial (IA) para optimizar la gestión de sus infraestructuras. La IA puede analizar patrones de uso de energía y ajustar automáticamente los sistemas de enfriamiento y otros recursos en tiempo real, reduciendo significativamente el consumo energético.
La IA puede analizar patrones de uso de energía y ajustar automáticamente los sistemas de enfriamiento y otros recursos en tiempo real de los data centers, reduciendo significativamente el consumo energético
Entre otras prácticas, está el uso de refrigeración por aire libre (free cooling), que aprovecha las bajas temperaturas ambientales para enfriar los servidores sin necesidad de sistemas de aire acondicionado tradicionales, reduciendo así el consumo de energía. Asimismo, muchas empresas están optimizando el diseño de sus instalaciones mediante la construcción de data centers modulares y escalables, que permiten un uso más eficiente del espacio y los recursos.
Empresas como KIO, dirigida por Octavio Camarena, en su unidad KIO Data Centers, implementan acciones para promover la reducción de emisiones y el uso de energías renovables. A través de la IA, KIO Data Centers optimiza su infraestructura y logra un ahorro considerable de energía; además de que más de 90% de la energía consumida proviene de fuentes renovables.
Por otra parte, la empresa busca minimizar el consumo de agua en sus operaciones y ha logrado medir al total de sus emisiones de Alcance 1 y 2 de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y continúan trabajando en mejorar el inventario del Alcance 3.
La demanda de energía aumentará su consumo global en los centros de datos con AI en 160% durante la próxima década. Este incremento presenta grandes retos de sostenibilidad para todas las industrias, incluida la tecnológica. Es esencial que el sector adopte prácticas de sostenibilidad para mitigar su impacto ambiental.