La doctora Mayra de la Torre Martínez, académica del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, se refirió a su investigación –iniciada en junio pasado en Pachuca, Tula, Mineral de la Reforma, Tepeapulco y Tizayuca– para conocer la epidemiología del coronavirus en aguas residuales.
Durante el Foro Agua y COVID-19, la doctora De la Torre sostuvo que tanto los pacientes sintomáticos como los asintomáticos «empiezan a eliminar el patógeno en sus heces fecales prácticamente desde el primer día, de tal manera que la cuantificación del genoma del virus en las aguas residuales está relacionada con el número de infectados y esto ocurre, en promedio, una semana antes de los síntomas».
Con base en estos estudios se tendría mucha certeza de la evolución de la pandemia de COVID-19, permitiendo saber cuándo hay un rebrote, en qué municipios y tomar las medidas para un confinamiento inteligente.
Con base en estos estudios se tendría mucha certeza de la evolución de la pandemia de COVID-19, permitiendo saber cuándo hay un rebrote, en qué municipios y tomar las medidas para un confinamiento inteligente.
«Si se toma en cuenta que la población es de casi 300 mil en Hidalgo, donde hay dos plantas de aguas residuales, por lo menos tendría que realizarse una prueba en diez por ciento de su población y si el RT-qPCR está en el orden de 950 por muestra, esto arrojaría un total de un millón 300 mil dólares o 30 millones de pesos», explicó.
El doctor Sergio Revah, responsable de la Dirección de Apoyo a la Investigación, apuntó en la sesión de clausura que la Red de Investigación en Agua de la UAM (RedagUAM) –organizada desde la Rectoría General y en la que participan profesores de los cinco campus– tiene como finalidad impulsar la investigación colectiva sobre este bien.
En este tema se está buscando conectar la indagación que se hace en las diferentes Unidades para poner en valor la riqueza disciplinar y este Foro muestra de manera clara la diversidad de estudios y prevé integrar al Museo Gota de Agua y el Programa de Investigación Sierra Nevada, entre otros grupos.
Dentro de los objetivos específicos está la elaboración de un directorio, un inventario de infraestructura –en construcción– y actividades sobre el tema que abarcan ahorro, recuperación y educación respecto del líquido vital, así como coadyuvar en la modificación de su uso en la ciudad, con el fin de «ser un espacio de reflexión clave y de cambio en la cultura del agua».
También impulsar sinergias dentro de los colectivos de la Casa abierta al tiempo para hacer otro tipo de investigación de más largo aliento y un tema “muy importante hacia el exterior es identificar a la UAM como una institución preocupada por el recurso en todas sus vertientes”, subrayó.