Muchos factores pueden causar una mala calidad del aire, desde niveles insalubres de humedad hasta subproductos de combustión y compuestos orgánicos volátiles. Estos contaminantes del aire en interiores pueden causar estragos en el cuerpo humano

Por Attune

Informes de la Organización Mundial de la Salud confirman que 3.2 millones de personas en todo el mundo mueren prematuramente debido a la contaminación del aire en interiores. Los departamentos de salud y medio ambiente, como la OMS y la EPA, explican cómo factores geográficos como los incendios forestales son causas clave de la contaminación. En otros casos, puede resultar del exceso de humedad y la falta de pruebas para evaluar el crecimiento de moho.

Entonces, la pregunta del millón es ¿cómo se reconocen los problemas de calidad del aire en interiores?La respuesta varía según el tipo de contaminante. Dicho esto, aquí hay cinco formas comunes de detectar si un edificio está experimentando problemas de calidad del aire en interiores.

1. Problemas de salud respiratoria. Los contaminantes del aire en interiores afectan gravemente a aquellas personas con problemas respiratorios. Sin embargo, también pueden conducir a peligros respiratorios a largo plazo, incluso si no tiene afecciones pulmonares preexistentes

Los contaminantes del aire en interiores afectan gravemente a aquellas personas con problemas respiratorios. Sin embargo, también pueden conducir a peligros respiratorios a largo plazo. Si usted o alguien en su oficina o espacio de vida experimenta dificultad para respirar, opresión en los pulmones o dolor en los pulmones, estos son signos claros para realizar pruebas de una amplia gama de contaminantes de inmediato. Si no se tratan, pueden causar enfermedades respiratorias a largo plazo e incluso terminales.

Los contaminantes que dañan la salud respiratoria incluyen:

  • Subproductos de combustión: humo de tabaco, quema de madera, monóxido de carbono, partículas como polvo y suciedad
  • Sustancias naturales: radón, pelo o caspa de mascotas,moho
  • Compuestos orgánicos volátiles: ciertos gases liberados por pinturas, sustancias de limpieza y desinfectantes
  • Materiales de construcción: plomo, formaldehído, asbesto

2. Olores persistentes. No tome los olores desagradables como una simple molestia. Algunos se pueden identificar rápidamente, como la basura que no se ha vaciado o un filtro de aire acondicionado sucio. Sin embargo, los olores persistentes podrían indicar la presencia de aire contaminado.

Los olores persistentes pueden provenir de compuestos orgánicos en alfombras o gabinetes, como el moho. El moho emite un olor rancio y puede causar dificultad para respirar, mareos, dolores de cabeza y náuseas. Por ejemplo, un olor fuerte y sulfúrico como a huevos podridos puede indicar la presencia de una fuga de gas, que puede ser fatal en espacios interiores.

Otro ejemplo claro es un olor persistente a quemado o a pescado. Estos olores pueden indicar un incendio eléctrico inminente causado por cables sobrecalentados.

Por último, los olores persistentes pueden provenir de compuestos orgánicos en alfombras o gabinetes, como el moho. El moho emite un olor rancio y puede causar dificultad para respirar, mareos, dolores de cabeza y náuseas.

3. Síntomas alérgicos. La irritación de los ojos, la garganta y la nariz son síntomas alérgicos comunes que pueden indicar peligrosos contaminantes del aire en interiores. Estos síntomas alérgicos provienen del sistema inmunológico del cuerpo y señalan la activación de las membranas mucosas, que construyen una línea de defensa para los órganos internos contra sustancias peligrosas. Estos síntomas podrían ser causados por la presencia de aire contaminado en los pulmones, la garganta o los ojos.

Los síntomas alérgicos provienen del sistema inmunológico del cuerpo y pueden ser causados por la presencia de aire contaminado en los pulmones, la garganta o los ojos.

Los síntomas alérgicos resaltan la presencia de las siguientes sustancias en el aire:

  • Partículas nocivas, como polvo de construcción
  • Esporas de moho o bacterias en el aire
  • Pesticidas o desinfectantes
  • Humo de tabaco

4. Crecimiento de moho visible. La forma más fácil de detectar el moho es buscándolo. Sin embargo, el moho es astuto y tiende a crecer en lugares ocultos. El moho depende de la humedad para sobrevivir, por lo que a menudo crece en áreas húmedas con poca ventilación.

  • Identificar el moho es simple una vez que se sabe qué señales buscar y dónde buscarlas. Si hay sospechas de la presencia de moho, se debe comenzar la búsqueda en las áreas menos ventiladas.
  • Identificar el moho es simple una vez que se sabe qué señales buscar y dónde buscarlas. Si hay sospechas de la presencia de moho, se debe comenzar la búsqueda en las áreas menos ventiladas. Estas áreas suelen estar dentro de gabinetes con fontanería, como debajo de fregaderos o cerca de lavadoras, debajo de alfombras y detrás de papel tapiz. Es posible que se necesite hacer alguna excavación para confirmar la presencia de moho.
  • Mientras se está en la búsqueda, hay que estar atento a cualquier decoloración o manchas en las superficies que sean marrones, negras, verdes o azules.
  • Si se inhala durante un largo período de tiempo, el moho puede ser muy peligroso, por lo que debe ser erradicado lo antes posible. Al principio, puede causar tos, sibilancias y ardor en los ojos y la garganta. La exposición a largo plazo puede provocar afecciones graves como la enfermedad del legionario o problemas respiratorios crónicos.

5. Malestar y fatiga. Muchas personas no suelen asociar dolores de cabeza, náuseas, fatiga y mareos con contaminantes del aire en interiores. En cambio, la mayoría de las personas asumen que son el producto de un virus contraído, como la gripe.

  • Muchas personas no suelen asociar dolores de cabeza, náuseas, fatiga y mareos con contaminantes del aire en interiores; sin embargo, estos síntomas podrían indicar una alta concentración de compuestos nocivos.
  • Sin embargo, estos síntomas podrían indicar una alta concentración de compuestos nocivos, como monóxido de carbono y dióxido de carbono. Si se inhalan durante largos períodos, estos gases provocan daños en los tejidos e incluso la muerte.
  • Para saber si su aire contiene cantidades peligrosas de sustancias nocivas, lleve un registro de cómo se siente después de salir de un entorno. Si los síntomas desaparecen después de que usted se va, eso probablemente indique la presencia de gases mortales o compuestos orgánicos volátiles.