“El Museo Gota de agua es un proyecto propuesto desde hace 16 años por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Asociación de Empresarios de Iztapalapa y la misma Alcaldía ante la Ciudad de México para promover la cultura, ciencia, tecnología y educación ambiental en torno a temas del agua”, comentó el licenciado Óscar Rossbach Vaca, miembro del Patronato de la UAM. 

Entre los objetivos principales de este recinto se encuentra la interlocución e interacción con las escuelas, organizaciones sociales, empresas y gobierno para fomentar un programa cultural interactivo con el fin de difundir y generar educación y cultura del cuidado del vital líquido.

En la ponencia virtual, “Responsabilidad social empresarial para la sustentabilidad hídrica”, el integrante de la Comisión de Aguas de la Asociación de Empresarios de Iztapalapa planteó triplicar el presupuesto de 100 millones de pesos con los que ya se cuenta para la construcción del museo, con la participación de montos similares por parte de los gobiernos federal y local para generar un fondo que produzca los rendimientos necesarios para su operación continua.

En el marco del Foro La gestión del agua en el siglo XXI vista desde México, apuntó que del 100 % del recurso disponible en el país, sólo 5 % es utilizado por la industria: “Se tienen las mejores plantas de tratamiento residuales, uso racional, prevención y control de contaminación, que desafortunadamente han sido denostadas como las grandes contaminadoras y acaparadoras”, reconoció.

Entre los objetivos principales de este recinto se encuentra la interlocución e interacción con las escuelas, organizaciones sociales, empresas y gobierno para fomentar un programa cultural interactivo con el fin de difundir y generar educación y cultura del cuidado del vital líquido

Asimismo, extendió que “85 % del presupuesto de la Conagua proviene del pago por el uso industrial y lo que debiera hacerse es fortalecerla y otorgar un monto mayor, ya que cuenta con 24 mil millones de pesos que no alcanzan para dar mantenimiento a las presas y acueductos, supervisar los distritos, unidades de riego y temporal tecnificado ni para realizar estudios necesarios para establecer zonas de disponibilidad, pues tiene 4 y deberían ser 13”.

Rossbach Vaca afirmó que es urgente diseñar una política pública en materia, con visión a 25 años, para el establecimiento de los programas, evitando propuestas sin el debido sustento en el orden municipal y en las entidades federativas, así como apoyar financieramente a los organismos operadores municipales, intermunicipales y estatales para hacer efectivo el derecho humano al agua.

Otro de los problemas es que en la Ciudad de México, la red de agua potable tiene fugas de 42 %. “Sigue siendo una tarea inconclusa repararla, ya que afecta a una gran parte de los habitantes. Por otra parte, el sistema recaudatorio está colapsado, ya que mucha de la cobranza se hace al tanteo por estimación y no por servicio medido”. 

Una de las posibles soluciones a este problema sería incrementar el presupuesto para proporcionar el líquido de manera constante y de calidad para todos los pobladores, sobre todo a los del Oriente, en alcaldías como Iztapalapa, donde miles de personas reciben el insumo en periodos espaciados hasta por seis semanas.

“Los empresarios estamos comprometidos con el cuidado del recurso y del medio ambiente y para ello exigimos ordenamientos legales y administrativos que sean acordes con la realidad económica, social y medioambiental de nuestro país”, puntualizó.