Con soluciones de purificación y de tratamiento de aguas residuales, FIRESSA se ha ganado la confianza de clientes industriales, residenciales y federales, quienes están dejando atrás el garrafón, el desperdicio y redescubriendo el valor del agua

Por Christopher García

Durante los 12 meses que ha durado hasta ahora la pandemia de Covid-19, el agua ha cobrado una relevancia fundamental en términos de higiene para evitar una mayor propagación del virus entre la población. No obstante, señalaba el doctor Fernando González Villarreal, Coordinador del PUMAGUA, el pasado 22 de marzo, con motivo del Día Mundial del Agua, esta relevancia no se ha reconocido del todo.

Si bien con la reforma de 2012 al artículo 4º constitucional, la Ley de Aguas Nacionales garantiza el acceso humano al agua y al saneamiento, cerca de 12 millones de personas siguen si gozar de éste. El estrés hídrico que viven diversas regiones del país y que sigue en aumento muestra que el crecimiento de las ciudades no ha sido del todo ordenado, provocando que los problemas de acceso al agua, en vez de disminuir, crezcan.

Pero no todo son malas noticias. Si bien poco ha cambiado, hay avances significativos en distintos rubros. Por ejemplo, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente—cuya última actualización data de enero de 2021— ya incluye en su reglamento que las aguas residuales generadas por las industrias sean tratadas antes de verterse a los cuerpos de agua; aspecto clave, que permite reducir el grado de contaminación de los ríos y lagos, una de las fuentes de abastecimiento de agua para la población.

Gracias a la entrada en vigor de esta regulación, diversas empresas del ramo industrial han implementado plantas de tratamiento de aguas residuales en sus respectivas instalaciones, a fin de cumplir con la ley y evitar multas. Y si bien el impulso a este tipo de proyectos ha venido por obligación, también ha generado resultados por elección.

Desde luego, la demanda industrial de soluciones de este tipo ha permitido el crecimiento de empresas dedicadas a suministrarlas, como es el caso de Filtros y Resinas Industriales, S.A de C.V., (FIRESSA), compañía tapatía con presencia internacional, que hace 12 años comenzó a escribir su historia en este ramo y actualmente ayuda a usuarios residenciales, comerciales, industriales y federales a encontrar la mejor solución para sus necesidades hídricas.

En entrevista con Especificar, Edna Atenea Sánchez Maldonado y Luis Ángel Rodríguez Ojeda, Asesora Técnica Comercial y Coordinador del Área Comercial para FIRESSA, respectivamente, nos cuentan sobre el contexto en el que ha evolucionado FIRESSA y los retos que se avecinan para el sector hídrico nacional.

Crecer cuidando el agua

En 2009 —tres años antes de la reforma al artículo 4to constitucional— FIRESSA comenzaba operaciones. ¿La razón? La demanda de soluciones para las necesidades de filtración y purificación de agua del mercado industrial en Jalisco comenzaba a surgir.

Tanto a escala local como nacional, cuenta Edna Sánchez, egresada de la carrera en Ingeniera Química por la UNAM, la participación de la empresa en proyectos industriales fue creciendo poco a poco. Y conforme los proyectos se multiplicaban, “fuimos notando que las empresas se volvían más exigentes respecto a los temas del agua, pues buscaban apegarse a los estándares de la legislación ambiental mexicana vigente, que también se ha vuelto más estricta”. Con ello, las empresas también empezaron a concientizarse y a informarse sobre alternativas para poder tratar su agua. “Así surge FIRESSA, ante la oportunidad de poder apoyar a todas las empresas y todos los sectores”.

En sus inicios —hace poco más de una década—, FIRESSA estaba conformada por un pequeño grupo de personas, enfocadas en el área comercial y técnica, en el área logística, en la operación, y un dirigente. “Entonces, la gente nos empezó a conocer”, recuerda Luis Rodríguez, quien es egresado de la carrera de Ingeniería Química Industrial, por el Instituto Politécnico Nacional. “Nos empezaron a recomendar, y entonces un técnico ya no era suficiente, necesitábamos dos o tres; después una camioneta no era suficiente, necesitábamos otra y otra”.

“Las personas solían creer que el futuro eran las purificadoras de agua, pero ahora los sistemas que purifican el agua, desde la entrada de la casa hasta el grifo, están entrando con mucha fuerza, porque la gente ya no quiere plástico”

Luis Rodríguez, Coordinador Comercial de FIRESSA

Actualmente, si bien Rodríguez considera que FIRESSA sigue siendo una empresa mediana en cuanto al número de personas que laboran en ella, cuentan con el reconocimiento de mercado de las grandes compañías. “Los clientes nos tienen la confianza de hablarnos con la verdad. Nos llaman para decirnos que tienen un problema a las 10 de la noche, y nuestra ventaja es que operamos las 24 horas. Siempre damos una respuesta para la empresa, el edificio, la casa o el mismo sector público al que atendemos”.

Gracias a este modelo de negocio, asegura Rodríguez, “de 4 años a la fecha, crecimos cerca de 400 %. El tema es que la gente nos recomienda porque el servicio que damos es integral. ¿A qué me refiero? No damos una sola vez la cara, sino que muchos de nuestros clientes siguen con nosotros a través de los años con mucha confianza».

Más que el resultado de estrategias publicitarias o marketing, Rodríguez asegura que el crecimiento de la empresa se ha debido a la confianza de sus clientes. «Uno nos recomienda, y el que sigue, y el que sigue. Así hemos evolucionado”.

Pero también reconoce que con el crecimiento surgen nuevos retos y necesidades. Por ello, hoy cuentan, también, con un departamento de Calidad, uno de Proyectos, un departamento completo para el Área Comercial, y una estructura organizacional diferente. “Y pues la gente nos sigue llamando”.

Con el paso de los años, aunque el sector industrial sigue siendo la mayor fuente de proyectos de FIRESSA, la empresa se ha expandido a otros sectores —como el comercial, el residencial y el federal— y a otras latitudes, con operaciones en todo México, El Salvador y República Dominicana.

“En México tenemos diferentes ingenieros de operación en varios estados, porque es necesario no nada más sentarse y revisar el análisis del agua y ver que esté bien: hay que explorarla, beberla, vivirla, para saber qué es lo que pasa”, describe Rodríguez.

A la oferta de servicios, la complementa un portafolio de productos amplio, con sistemas de filtración y purificación de agua a través de filtros multimedia: de zeolita, carbón activado, suavizadores, desmineralizadores, hasta los sistemas de purificación de agua de ultrafiltración y ósmosis inversa. También cuentan con una amplia oferta de equipos periféricos que intervienen en los proyectos de agua, como soluciones de bombeo, automatización y tratamiento de agua residual.

Asimismo, para el suministro de agua residencial y comercial, FIRESSA ofrece purificadores, dispensadores, medios filtrantes, germicidas UV y ozonificadores para la desinfección del agua, y membranas de ósmosis inversa, desde pequeñas hasta nivel industrial, con el fin de atender a aquellas empresas que quieren brindarle a su personal agua de calidad sin tener que comprar garrafones.

“Pasa algo chistoso”, dice el Coordinador Comercial de FIRESSA, “las personas creían que el futuro eran las purificadoras de agua, pero resulta que ahora los sistemas que purifican el agua, desde la entrada de la casa hasta el grifo, están entrando con mucha fuerza, porque la gente ya no quiere plástico, además de que las normas se han vuelto más rigurosas en este tema. Evolucionó”.

“Hemos visto una tendencia hacia el tratamiento de aguas residuales, desde proyectos pequeños para casas, cabañas o condominios, que exigen que cada casa tenga su planta de tratamiento para contribuir de esa manera al cuidado del agua»

Edna Sánchez, Asesora Técnica Comercial de FIRESSA

En lo que respecta a proyectos, la Asesora Técnica Comercial de la compañía señala que los de tipo “llave en mano” son los más solicitados. “Son los proyectos de carácter industrial que implican todo el proceso: el levantamiento técnico, el diseño, el dimensionamiento de los equipos, la memoria de cálculo, los diagramas, el suministro, el arranque, la puesta en marcha y el seguimiento posventa. Esos son los más requeridos porque la industria busca que la calidad del agua sea la que necesitan para promover una calidad de excelencia en la producción que tienen con sus diferentes ramas, porque atendemos a la industria alimenticia, automotriz, farmacéutica, que son de los más exigentes. Ellos son los que más nos contactan para poder validar, con la instalación de estos sistemas, que cuentan con un suministro de agua de excelencia”.

A la oferta de productos y servicios que brinda FIRESSA, la complementa un Laboratorio propio que les permite evaluar tanto el agua que las empresas requieren purificar como los sistemas por instalar o reemplazar. “El laboratorio juega un papel primordial en lo que se refiere al diseño y la instalación de los proyectos llave en mano, pues resulta clave que nosotros podamos conocer la química del agua. Entonces, requerimos que aquí en laboratorio analicen las muestras antes de poder proponer algo al cliente. Como nos enfocamos mucho en desarrollar la propuesta con base en la necesidad de cada cliente, lo hacemos a través de la química del agua. Nos basamos, así, en análisis físico-químicos”, explica Sánchez.

Otro punto importante del laboratorio es el análisis de materiales, que permite evaluar, por ejemplo, el carbón activado y las resinas, para poder brindarle al cliente la posibilidad de reactivar dichos materiales mediante un lavado químico en caso de ser posible.

“Porque hablamos de toneladas”, explica Rodríguez, “y reactivar un equipo de estas características puede costar un 30 % lo que cuesta uno nuevo, además de que quizás no es necesario desecharlo todavía. Por otro lado, el equipo que ya no es útil hay que disponer de él de la manera adecuada, pues aunque no es un residuo peligroso, no cualquier empresa puede hacerlo: hay que confinarlo, hacer un análisis CRETIB y seguir distintos pasos. Ese es uno de los objetivos de nuestro laboratorio”.

De la obligación, a la revaloración

Hace poco más de una década, la presencia de metales pesados en el agua que se distribuía en Jalisco comenzó a volverse bastante severo y es un problema que se ha mantenido hasta la actualidad. Edna Sánchez explica que hoy “en muchas regiones sufren con el tema de incrustaciones en sus casas, lo que provoca desde problemas con los muebles de baño o cocina, hasta afecciones de salud en las personas, como dermatitis aguda. Es por ello que buscan una solución”, explica.

En otros lugares, continúa, “el problema son los sedimentos, que el agua les llega muy ‘chocolatosa’, por así decirlo, y en algunas otras zonas también metales pesados: el hierro, el manganeso, arsénico y el flúor, que también ocasiona daños dentales y renales muy fuertes. Son los principales elementos que encontramos en el agua”.

Las industrias que florecieron en Jalisco, inicialmente usaban los equipos de tratamiento y filtración como apoyo para sus procesos. Ahora son la materia prima para construir sus productos, como el sistema de purificación de agua para proceso, instalado en una planta tequilera, que se observa en la imagen​


Todos estos problemas de mala calidad de agua provienen de la situación que existía años atrás. La representante de FIRESSA recuerda que hace 10 o 15 años, “había muchas empresas de renombre que sabían que estaban descargando metales pesados al alcantarillado, como aquí en Jalisco, y estaban ubicadas en medio de zonas residenciales. Aún sabiendo que tenían personas a su alrededor, descargaban el agua sin ningún tipo de tratamiento. Y aunque había multas, como no eran tan estrictas, no tenían esa conciencia o no les importaba simplemente”.

La realidad del agua en el estado sigue siendo crítica, tanto por escasez como por contaminantes; por ello, la mayoría de las industrias cuenta actualmente con sistemas de purificación de agua, para subsanar un problema que ellos mismos crearon. En este sentido, la situación ha ido mejorando paulatinamente, si bien la instalación de este tipo de sistemas, más que de un tema de responsabilidad, se ha tratado, en muchos casos, de un asunto de inversión. “A la gente no le interesaba tratar el agua, le interesaba que los equipos que ocupan dicha agua no sufrieran daños”, recuerda Luis Rodríguez.

Con el paso del tiempo, se han ido dando cuenta de que el agua no sólo es un elemento para que un equipo funcione, “sino que se trata de un proceso completo y complejo: filtrar el agua no significa brindar apoyo al equipo, sino después de que el equipo la usa, tratarla para volverla a utilizar en otras aplicaciones. Las industrias que florecieron en Jalisco, inicialmente usaban los equipos de tratamiento y filtración como apoyo, ahora son la materia prima para construir sus productos”, destaca Rodríguez.

En este transito hacia la conciencia sobre la importancia del agua, se ha generado un efecto positivo en los sectores no industriales. La gente que trabajaba en lugares con sistemas de purificación o tratamiento de agua, cuenta Rodríguez, comenzó a acercarse con FIRESSA, porque buscaba una solución similar a la que tenían las industrias. “Decían: ‘¿Por qué en la industria en la que trabajo puedo lavarme las manos sin problema y tomar agua directa del grifo y en mi casa no?’. Así surgió la parte doméstica. Luego nos enfocamos también en apoyar al sector gubernamental y al sector comercial”.

A la par, durante los últimos años han detectado una tendencia importante hacia dejar de comprar agua embotellada, que implica la extracción en otro sitio y su transportación hacia el lugar de destino. “Las industrias han optado por instalar proyectos de purificación de agua directamente en sus plantas para tener agua útil directamente del pozo. Sea la industria que sea: cosmética, alimenticia, automotriz, servicios, comedores industriales… buscan eliminar al intermediario, que son generalmente grandes empresas como Coca Cola y que pueden llegar a suministrarles hasta 3 mil garrafones al mes”.

Y el tratamiento de aguas residuales también ha ganado terreno entre los industriales. La Asesora Técnica Comercial de FIRESSA cuenta que ya es cada vez más común que pidan proyectos de tratamiento de agua; “uno, por temas de legislación, porque ya no pueden tener descargas industriales al alcantarillado de metales pesados, porque se hacen acreedores a una multa; y dos, por temas de costos, pues en lo que respecta a las descargas sanitarias, antes tenían fosas sépticas para lo que contrataban a un Vactor que asistía una o dos veces al mes para desazolvar esa fosa; pero eso, si lo traducimos a costo-beneficio, es un precio muy elevado por pagar, pues también se requieren entre 5 o 6 horas para el desazolve. Contar con su propia planta de aguas residuales, que la puede operar personal de la propia empresa, es mucho más rentable”.

Un sector más en el que han notado una evolución en la conciencia sobre el valor del agua es el de condominios, donde las plantas de tratamiento han comenzado a popularizarse, “pues muchas veces es mejor para detener esas descargas y poderlas reutilizar en los jardines, porque tienen muchas áreas verdes y resulta más caro regar con agua potable que reutilizar el agua residual”, explica la Asesora Técnica de FIRESSA.

Las acciones tomadas por la industria para contar con una mejor calidad de agua han influido de manera positiva en otros sectores, como el doméstico, donde las personas ya buscan soluciones para contar con agua de buena calidad directamente del grifo. En la imagen, sistema de purificación de agua para uso residencial.


A su juicio, aunque los avances respecto al cuidado del agua no son los que desearía, “sí hemos visto esa tendencia hacia el tratamiento de aguas residuales, desde proyectos pequeños para casas o en cabañas en zonas como Mazamitla, por ejemplo, los mismos condominios exigen que cada casa tenga su planta de tratamiento para contribuir de esa manera o tener otras ecotecnias, como celdas solares o captación de agua pluvial”.

El coordinador del Área Comercial coincide en que ha habido avances, y “conforme vayamos avanzando en las exigencias, el sector va a cambiar también. Antes era impensable exigir algo al municipio en estos temas, pero ahora con las redes sociales es más sencillo obtener una respuesta, incluso si hay una fuga se reporta por esos medios y se atiende más rápido”, ejemplifica.

“Creo que el sector del agua está evolucionando de manera tal, que en 10 años no va a ser por elección, sino que va a ser una exigencia tratar nuestros desperdicios, va a ser una exigencia si extraes agua de un lugar hacer algo por ese lugar; no puedes nada más robarte el agua, ir cavando poco a poco más abajo, porque se va a acabar, y conforme cavamos más abajo extraemos más metales pesados”.

Esto implica nuevos retos, pero también, asegura Rodríguez, “son nuevas oportunidades para que la gente que todavía se encuentra estudiando, o nosotros mismos que ya somos parte del sector, desarrollemos nuevas tecnologías y soluciones para esta problemática. Sin importar de dónde la traigamos o qué tan contaminada esté, creo que llegará un punto en el que seamos capaces de limpiar esa agua. No hay que despreocuparnos, desde luego. Hay que cuidar el agua, reutilizar la que ocupamos, no desperdiciarla”.

Como país, Edna Sánchez sostiene que nuestra situación en temas hídricos es muy mala. “Estamos en la lista de países con estrés hídrico muy alto. Sobre todo relacionado con el cambio climático, sabemos que este año va a ser uno de los más secos. Eso le afecta directamente al sector que consume más agua, que es el agrícola. Y creo que nadie lo valoramos, porque desde que compras alimentos no te pones a analizar cuánta agua se fue ahí. No sólo se trata de ver en qué condiciones te llega el agua. Tus hábitos de consumo dicen mucho de lo que piensas sobre el agua”.